PLANTACIÓN DE SETOS

Plantar setos, un trabajo para el otoño

Los setos son parte muy importante de nuestro jardín. Separan ambientes, proporcionan sombra, protegen contra el ruido, el viento y las miradas indiscretas, ofrecen un perfecto y estético cerramiento del espacio, sustituyendo a las vallas de cualquier material, y proporcionan un magnífico hábitat para las aves, insectos y otros animales pequeños.

Los setos se pueden dividir en diferentes categorías. Hay setos que deben ser cortados con regularidad y setos que se mantienen en estado silvestre. Igualmente, se pueden encontrar setos de hoja caduca, de hoja perenne, y hasta setos de floración. Entre toda esta variedad, también deberemos escoger convenientemente la especie elegida para nuestros setos, dependiendo de la altura que queramos cubrir.

Las necesidades del seto dependen de cada variedad. Sin embargo, independientemente del tipo de setos que se quiera plantar, el procedimiento de la siembra será siempre el mismo: El mejor momento para plantar setos es de septiembre a noviembre, de esta manera las raíces tendrán tiempo suficiente para arraigar antes de que aparezcan las primeras heladas. No se recomienda plantar setos en verano, debido a su exigencia de agua, y a la evaporación.

Los pasos para plantar setos fácilmente, son:

• Cavar una zanja profunda (25-35 cm) en el lugar elegido.
• Plantar los ejemplares escogidos en la zanja, a la distancia necesaria, y cuidando de mantener la verticalidad. Poner las plantas muy juntas para que tupan antes, provoca una competencia entre ellas por el espacio, el agua y los nutrientes, que al final resulta perjudicial para todas.
• Regar abundantemente después de la plantación, con el fin de mantener la humedad del suelo y evitar el crecimiento de malas hierbas, se puede poner una capa de mantillo de corteza, turba o compost en el suelo. Una buena idea puede ser instalar una red de goteo, y comenzar a espaciar los riegos después.