viernes, 20 de enero de 2017

5 CONSEJOS PARA ELEGIR EL MEJOR JAMÓN

Precio
A mayor precio mayor calidad. Los mejores jamones ibéricos tienen un proceso de elaboración de 6 años o más, un largo camino en el que el producto tiene que ser manejado con cariño y esmero por las manos más expertas, ya que cada una de las piezas podría echarse a perder en cualquiera de las etapas del proceso.
Raza ibérica
Bajo esta denominación se pueden encontrar varias categorías de jamón ibérico. Para que un jamón pueda ser considerado como ibérico solo es necesario que tenga mayoría de raza ibérica, pero el apellido ‘ibérico’ no garantiza que sea ibérico puro, de ahí la diferencia de precio y calidad.
Alimentación
Para obtener un producto de la más alta calidad no solo influye la raza, sino también la alimentación. En función de la alimentación que reciban los animales el producto final es totalmente distinto. Bellota, recebo, cebo de campo o cebo… Cuanta más bellota, más sabroso y menos graso. Además de estos conocimientos básicos, desde Extrem Puro Extremadura recomiendan al consumidor que exija un completo etiquetado para conocer la autenticidad del producto.
Denominación de Origen
La Denominación de Origen es una garantía de calidad pero hay muchas, y no todas son igual de exigentes con la producción que se comercializa bajo su sello. Por ejemplo, en Extrem Puro Extremadura comercializan la mayor parte de su producción bajo la DO Deseha de Extremadura, la más exigente a nivel nacional, según los expertos, y garantía de calidad.
Sabor y presentación
Por último, el paladar constituye la prueba definitiva. El sabor de un jamón ibérico de calidad es inconfundible y en el mercado se pueden encontrar una gran variedad de formatos: pato, loncheados, surtidos, etc., adecuados a cada estilo de vida y a las necesidades de cada momento.


martes, 3 de enero de 2017

ZUMO DE MEMBRILLO TRAS LOS EXCESOS DE NAVIDAD Y FIN DE AÑO

Una fruta baja en calorías que desinfecta nuestro organismo y tiene un alto contenido en fibra y ácido málico

El zumo de membrillo es diurético (resulta beneficioso para los casos de retención de líquido y para los niveles de ácido úrico alto); astringente (perfecto para normalizar el tránsito intestinal); regulador de la hipertensión (por su alto contenido en potasio y bajo en sodio); y controlador del colesterol (un elevado contenido en fibra del membrillo favorece mantener unos niveles óptimos de colesterol en sangre). Por si todo esto fuera poco, el membrillo, especialmente consumido en zumo, puede ayudar a regular y reducir la absorción de las grasas en nuestro organismo. Además, otra ventaja: el zumo de membrillo tiene mejor sabor que el membrillo fruta… Y mucho menor nivel de azúcares que el dulce de membrillo.

Otra de las bondades del membrillo es su contenido en ácido málico, ácido orgánico que forma parte del pigmento vegetal que proporciona sabor a la fruta. Dicho ácido tiene propiedades desinfectantes, además de favorecer la eliminación de ácido úrico. El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.


La pulpa presente en el zumo de membrillo destaca por su contenido en pectina, fibra soluble que ejerce diversas funciones orgánicas. A la pectina se le atribuyen efectos benéficos en caso de diarrea ya que reduce el tránsito intestinal al retener agua. A esta acción se une la riqueza en taninos del membrillo, sustancias con propiedades astringentes y antiinflamatorias. Al consumir taninos contribuimos a secar y desinflamar la mucosa intestinal (capa que tapiza el interior del conducto digestivo), por lo que el consumo de zumo de membrillo resulta eficaz en el tratamiento de la diarrea.
Por último, decir que el membrillo tiene un alto contenido en potasio… y el potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y actividad muscular normal ¿Verdad que apetece probar unos sorbos de este muy saludable elixir?